La reforma de la ley de seguridad ciudadana que esta negociando el PSOE con sus socios de gobierno, Podemos, ERC y Bildu ha puesto en pie de guerra a todos los colectivos que se encargan del día a día de la seguridad ciudadana en nuestras calles.

Ayer en Madrid se celebró la manifestación de Policías más grande que haya tenido lugar con una asistencia de más de 150.000 personas, entre los manifestantes también asistieron muchos colectivos y entidades representantes del asociacionismo, junto a representantes políticos del Partido Popular, VOX y Ciudadanos, para mostrar su apoyo a los colectivos de seguridad ciudadana.

No es baladí el tema, ni mucho menos que la sociedad civil se haya movilizado y puesto de acuerdo para mostrar el rechazo a una reforma como la que plantea el Gobierno socialcomunista, hermanado con sus socios separatistas. Una reforma que, no olvidemos, se está negociando sin tener en cuenta la propia opinión de los agentes de los cuerpos policiales.

Es incomprensible que nuestro gobierno, en medio de una ola de ataques a la Policía y de pérdida de respeto hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como hemos visto las últimas semanas en muchas ciudades españolas en las que se viven ataques dignos del terrorismo callejero, además de la experiencia acumulada en los últimos años en Barcelona, convertida en una verdadera ciudad sin ley, quiera limitar el uso de material antidisturbios y acabar con lo poco que queda del principio de autoridad de los agentes.

Sin olvidarnos de ejemplos como el caso de Rodrigo Lanza, que dejó paralítico a un agente en Barcelona, y la vil campaña que se lanzó desde sectores políticos claramente identificables, al posicionarse de un modo socialmente inadmisible, si se piensa y actúa con civismo y en convivencia.

Lo único que se me ocurre es que se quieren preparar para estar en la oposición y tomar las calles, porque la izquierda en esto es experta.

Paula Cordera
Junta de Cataluña Suma por España