Un día cualquiera en el seno de la universidad de Barcelona, cuando las raíces culturales del mundo occidental tenían la aceptación académica debida, me dejé arrastrar por la excelente apuesta sobre los orígenes de la política que hizo un profesor especialista en el mundo clásico griego. A medida que la narrativa iba abriendo nuestras mentes juveniles, yo era una más entre los alumnos, se diseñó ante nuestro futuro ese modelo de libertad. Una libertad fruto del pensar, del razonar y de la crítica, resultado de una sociedad que reservaba los mejores puestos para los amantes del saber, los filósofos. Allí comenzó nuestra andadura por la historia, una andadura con altibajos a lo largo de los siglos pero con un germen explosivo, la persona y el conjunto social abrazados entorno a la doctrina de Sócrates transmitida por sus discípulos. A la sombra de estos orígenes como salvoconducto en la democracia, sorprende entre todo lo que rechina, el perfil de los que en la actualidad ejercen de políticos. El cumplir la ley y el servicio a la comunidad eran los valores que primaban para aquel gran pensador de la Antigüedad, en cambio, ahora los que ostentan el privilegio de representar a todos los ciudadanos están lejos de esas referencias básicas. La preocupación de una gran mayoría se circunscribe a lo próximo y perecedero, beneficios momentáneos, no constantes. No alientan el solucionar los problemas del pueblo, los económicos, los educativos, los sanitarios…..ni quitar las trabas que dificultan la iniciativa de la sociedad y menos asentar las bases de proyectos de gran alcance, sólo prima el prolongar su estatus.
El virus nacionalista de índole romántico, asidero de los grupos sociales que no han aceptado el paso de los movimientos liberalizadores, está en una situación de paroxismo tal que resquebraja la convivencia. Por la inoperancia de sus adversarios políticos ha ido adueñándose de los resortes sociales y ataca de lleno la igualdad de oportunidades. Una élite, hundida en épocas feudales, pretende mantener el vasallaje sobre el resto de la población y alienta sus delirios de ser el cenit de lo viviente. Infringen la ley, humillan, engañan, hasta llegar a atacar al Estado del que ellos son parte. “ Puta España “ gritan sus seguidores y en los últimos días se les ha descubierto hasta proyectos de alcance terrorista.
La formación y equilibrio personal es lo exigible en cualquier actividad que repercuta en la vida social; para opositar al cuerpo de funcionarios los requisitos son varios e igual firmeza se exige cuando alguien aspira a incorporarse a la plantilla de una empresa privada. Este criterio no se aplica en la esfera política, listillos, vividores y de otra índole pululan en ella para conseguir ser un miembro más y tener asegurada una buena remuneración que de otra manera no conseguirían. Vergüenza da el escaso bagaje cultural que muestran concejales y diputados, demasiados ya en número. Hasta los encontramos vacíos en conocimientos de Historia, de Geografía….ridículo es el término que podemos utilizar al querer denominar la situación provocada por nuestro Presidente de Gobierno en funciones cuando frecuenta los foros internacionales y muestra sus flaquezas intelectuales, aunque no es de extrañar pues le escriben sus libros y la tesis doctoral.
La Era de la informática, que nos torpedea con datos y hechos al minuto, parece no funcionar para los entregados a la palabra, al discurso fácil por no tener conciencia o así nos lo hacen creer, de que se les puede coger en una renuncia, contradicción o mentira. El artículo 155 de la Constitución, rechazado por varios líderes cuando el anterior Jefe del Ejecutivo era el señor Rajoy y sólo se aceptó con la condición imprescindible de aplicarlo con baja intensidad, en esta coyuntura “ No es el momento “, argumenta el presidente Pedro Sánchez, pero lo aplicará y con firmeza si las circunstancias lo exigen. Así y con rictus grave lo ha manifestado el que ostenta en funciones la dirección del Ejecutivo. Otro artículo más de la Carta Magna que depende de la interpretación interesada del Secretario General del PSOE.
El sistema parlamentario liberal no está para ser manipulado, interpretado y hasta enmudecido por quienes ocupan cargos institucionales. Si la ley es aplicable a todos, ellos no pueden eludirla sean cuáles sean los motivos.
AHORA ESPAÑA y la pregunta obligada es ¿ No lo era cuándo se pactó el Gobierno de Navarra con las fuerzas enemigas de la Nación ?. Ese adverbio temporal abochorna, imposible unirlo al concepto atemporal de la Nación española. Desanima a los ciudadanos, a los que se les exige pagar impuestos por ella, desanima a los miembros de los Cuerpos de la Seguridad del Estado, que ponen en peligro sus vidas desde el momento de jurar la bandera, desanima a los deportistas que se han esforzado tanto por subir al pódium y con los compases del himno nacional la sonrisa aparece en sus labios y hasta en ocasiones la lágrima en sus ojos.
Para recuperar el deseo y la ilusión de apostar en las urnas, muchas reformas se han de incorporar: mejoras, enmiendas y sobre todo descartes.
No se puede permitir que se repita el bochornoso pleno de la Cámara autonómica catalana. Se ponía a un político en un brete, en la obligación de dimitir ante el perverso uso que había hecho de la alta institución del Estado, de subvertir el sistema democrático, de alentar a reincidir, de abrir una profunda brecha en la soberanía y de propiciar elementos violentos con tintes terroristas. Era una ocasión real de debatir y denunciar en el foro pertinente todos los atropellos a la ley y de emplear las palabras para el fin que fueron creadas, acusar a quien ha traicionado la democracia. La votación clarificó lo que se ha gestado en la Autonomía catalana y que muchos no han visto o no han querido ver, un bloque nacionalista, separatista y subversivo. Emulando tiempos pasados, caducos en derechos de clase, de identidad, se ha vuelto a recomponer todo un ideario doctrinario, impartido desde las aulas y los informativos bajo el manto de las libertades del Estado de Derecho pero sin la referencia a la Carta Magna. La ley electoral sesgada en favor del medio rural y de municipios menos poblados ha facilitado en el cuerpo legislativo mayor presencia de representantes de esas zonas, propicias a las tesis tradicionalistas.
Pero también la última sesión de la Cámara visualizó la deshonesta intervención del PSC en la persona del diputado Miquel Iceta. Un diputado que pulsa todos los tonos según convenga, antes de rojigualda ahora el as escondido era no apoyar el voto de censura contra quien ha atropellado el símbolo nacional. Se mantuvo al margen, siempre en esa línea equidistante que recubre unos cimientos descaradamente nacionalistas. Y ahora la serie se complementa con la aportación alucinante de su camarada en “ funciones “ pero creativo, Pedro para los amigos, al decir que España es un país complejo y se debe vivirlo con normalidad, la nación de naciones, España, Cataluña, Galicia y País Vasco.
El político que prevalece es el que facilita la interferencia de los poderes del Estado, el que prevarica, el que vive del erario público, el que actúa según amanece el día, el mercadillo de los intereses manda. En las antípodas de aquel pensador, que acató la sentencia de muerte antes que burlarse de la Justicia.