Artículo publicado en «La Razón»

Lo siento, de verdad que lo siento. Sé que hay quien se molesta cuando me tomo a chunga esto del procés y la independencia, pero no lo puedo evitar, soy fan, muy fan de estos historiadores que cada día descubren cosas sobre mi querida tierra. Soy muy fan de lo de que “El Quijote” se escribió en catalán, de lo de Santa Teresa en el Monasterio de Pedralbes, del descubrimiento de que los romanos no eran nadie hasta que llegaron a Cataluña, de los catalanes Cristóbal Colón y Leonardo da Vinci. Pero esta vez han conseguido mi rendición incondicional con lo de que el desembarco en Normandía estaba previsto que se hiciera en Badalona.

No es una broma, así es y hay pruebas irrefutables, verán en 1943 dos militares estadounidenses emergieron del agua en Badalona, se arrastraron por la playa para dar el visto bueno al desembarco de los aliados. Pero ¿saben qué pasó? Pues que Churchill lo estropeó todo, porque tenía miedo que en España volvieran a mandar los comunistas, y llamó a Roosevelt y le convenció”«que no Franklin que no, que hay que dejar al gallego pequeñito tranquilo” y el bueno de Franklin pues se dejó convencer por eso hay un documento donde pone «British o possed».

Ya ven ustedes, Badalona se perdió una escena que como la del genial Pepe Isbert en la película de Berlanga “Bienvenido Mister Marshall”, ¿se imaginan ustedes a toda la población de Badalona cantando “americanos, os recibimos con alegría…” ¿Y los soldados aliados con sus barcazas desembarcando en la playa, las chicas dándoles besos?, un gustazo de escena.

Por favor pase lo que pase con el procés, con la independencia, con todo esto, hay que dar un apoyo incondicional a estos historiadores, sus descubrimientos no tienen desperdicio, los momentos que nos hacen pasar son impagables.

Servidor, como no quiere ser menos desea aportar su granito de arena. Napoleón nació en la comarca de Osona, como lo oyen, de hecho no se llamaba Napoleón, se llamaba «Nap o lleó» lo que sucedió es que él quería ser militar del futuro ejercito catalán, por eso tuvo que marcharse y cambiarse el nombre, inventarse que había nacido en Córcega, y enrolarse en el Ejército francés. De hecho trató de invadir España para liberar a Cataluña, pero le dieron por el saco en la batalla de Bailén y ahí empezó a jorobarse todo, por eso hay que quitarle las calles al «timbaler del Bruc» por facha y si hace falta por franquista como el Almirante Cervera.

José Mª Fuster-Fabra