En los últimos días hemos asistido a una gran polémica después que Netflix eliminara la posibilidad de compartir cuentas con otras personas. No seré quien diga que 200 euros al año es poco, pero TV3 con sus 300 millones de pérdidas tampoco se queda atrás, alrededor de 40 euros por persona.
Estos 40 euros por persona son 120 o 160 en un hogar, más de lo cuestan otras opciones como HBO, Disney o Amazon Prime Video entre otros. El problema no es solo es coste, es que a diferencia de Netflix y compañía, de TV3 no nos podemos dar de baja. No podemos cambiarnos a la competencia o irnos, nos guste o no, la vamos a pagar.
Estamos pagando un servicio que no solo no es carísimo, sino que además muchos ni nos interesa. Cientos de miles, si no millones de catalanes, hace meses que no la ven e incluso algunos ni siquiera la tienen ni sintonizada.
Estamos pagando a precio de oro unos canales y unas emisoras de radio, que difunden una ideas contrarias a las nuestras, que casi monopolizada por los independentistas y que a los constitucionalistas apenas se les da voz, y como muestra es que se le da mucho más tiempo a la CUP que a Vox, habiendo estos últimos obtenido más votos en la últimas elecciones autonómicas.
Se deben ejecutar cambios drásticos en TV3, un fuerte ajuste económico y de personal, adaptar los contenidos a las necesidades de los ciudadanos y sobretodo que se de voz a todas las sensibilidades no siempre a lo mismos para. Como decía Cayetana “o TV3 es de todos, o se cierra”.
Xavi Gil