Nunca debemos olvidar, ni lo bueno ni lo malo. No debemos olvidar aquello que nos hizo sentir, lo que nos hizo llorar, lo que nos hizo sufrir, aquello que nos hizo reír. Hay ocasiones en las que olvidar es un error moral, pero la moralidad no ha formado parte del PSOE ni de sus actuales socios políticos.

Con su ausencia de moralidad a Pedro Sánchez no le ha importado mantenerse como jefe del Ejecutivo, gracias a los apoyos de EH Bildu (entre otros). Es más, pretende seguir siendo presidente de la misma manera.

El PSOE ha pactado con EH Bildu la cesión de las competencias de Tráfico y Seguridad Vial en Navarra (y con ello, la salida de la Guardia Civil de la región). El gobierno de Sánchez sacó adelante la ley de Memoria Democrática, bajo la exigencia de EH Bildu de extender la misma hasta 1983, para así, incluir la etapa de los GAL. También podemos tratar el constante goteo de acercamientos de presos de ETA a cárceles del País Vasco y Navarra.

Digamos alto y claro que en la historia de España hay hechos que no se deben olvidar, por mucho que el PSOE y sus socios se empeñen:

ETA asesinó a 856 personas, siendo el 42% civiles asesinados de manera indiscriminada y el 58% restante, miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Es nuestra responsabilidad no dejar que estos hechos caigan en el olvido. Es nuestra obligación exigir “moralidad”.

Pedro Sánchez y socios se empeñan en seguir demostrando su bajeza moral al pretender generar el olvido jurídico de delitos contra el orden constitucional, provocados por aquellos que le “deben “ mantener en el poder bajo el yugo de la sumisión, es decir, bajo el yugo de los independentistas. La reivindicación de amnistía para los implicados en el llamado “procés” independentista de Cataluña, solo lleva a olvidar unos hechos muy graves, gravísimos. Nuestra Constitución no puede aceptar el olvido jurídico de aquellos delitos que atacan a su ordenamiento. No podemos aceptar, que determinas actuaciones, amparadas por determinados partidos políticos, queden en el olvido.

Pero la falta de moralidad se vuelve a reflejar cuando el presidente en funciones se refugia en los brazos de aquellos que quieren destruir el país que él pretende gobernar. A Pedro Sánchez no le interesa recordar a las víctimas de ETA y pretenden que nos olvidemos del golpe de Estado efectuado por sus socios independentistas. A Pedro Sánchez le interesa más exhumar “cuerpos”, resucitar enemistades y resentimientos con tal de conseguir un rédito electoral.

En su momento, la sociedad española se unió para cerrar sus heridas y decidió convivir en paz, pero a Sánchez le interesa resucitar rencores del pasado y generar un olvido colectivo de los hechos presentes.

Alejandro Nieto, Catedrático Emérito de derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid, además de numerosas condecoraciones y reconocimientos, dijo en una entrevista una frase que no admite réplica: A esos que quieren resucitar los odios de la Guerra Civil los ponía yo en 1933 o en 1936.

Quieren que olvidemos el presente y reavivamos el pasado. Memoria selectiva y falta de moral. Esto es el “sanchismo”.

Eva Higueras
Presidente de Cataluña Suma por España

Artículo publicado en «ntvespana.com«.