Sube el telón y el entregado público aplaude enfervorecidamente. Los actores aparecen en escena. Pedro y Yolanda. Yolanda y Pedro. Se inicia la escenificación de un gran idilio/acuerdo político entre PSOE y Sumar.

Los Ministros, Diputados y dirigentes de ambos partidos que asisten al evento (a excepción de miembros de Podemos), aún sabiendo que todo es una farsa, se muestran orgullosos de este pacto programático para reeditar el Gobierno de coalición. A falta de teatro o de una carpa de circo, que hubiera sido lo más adecuado, se habilitó el Museo Reina Sofía para presentar un acuerdo “exprés” entre ambas formaciones políticas, un acuerdo de mínimos y sin concreciones, un acuerdo populista con medidas que pueden afectar gravemente a nuestra economía y para las que se habrá contado en su elaboración con aquellos “expertos” a los que nos tiene acostumbrados Pedro Sánchez.

Pedro se ha querido “sacar de encima” cuanto antes a Sumar y, para que no se diga que no cumple los plazos establecidos, ha cerrado un acuerdo de Gobierno con Yolanda antes del 31 de octubre, a la que ha dicho que “sí” a casi todo con la boca pequeña para que esté contenta y no moleste.

La escenificación del acuerdo es una pantomima para engordar la egolatría de Yolanda Díaz y dar visibilidad a Sumar. A Pedro, lo que realmente le interesa es pactar y negociar con Puigdemont. Todos sabemos que este pacto inútil que pretende formar un gobierno progresista, no tiene recorrido si Puigdemont no cede sus votos.

Y mientras tanto, el Consell de la República, entidad privada que fundó Puigdemont desde Bélgica, insta a sus 90.000 socios a participar en una votación telemática para responder a la pregunta:¿El Consell de la República tiene que promover el bloqueo a la investidura a la investidura del presidente del Estado español por parte de los partidos independentistas catalanes?. De los 4.000 socios que votaron (un 4% del total), su mayoría respondió afirmativamente.

El bajo interés por votar y el resultado, deberían de haber sido un toque de atención para el fugado, pero como tiene un objetivo claro, ha dado carácter “no vinculante” a la consulta y ha mostrado su intención de seguir negociando con Pedro Sánchez.

También Pedro Sánchez preguntará a sus bases si avalan el pacto con ERC, Junts o Bildu dentro del Comité Federal del PSOE que se celebrará el sábado día 28 en Madrid. Es de suponer, que si el resultado no fuera el esperado por el Presidente en funciones, haría lo mismo que Puigdemont: obviar el resultado y seguir negociando con Junts ya que él también tiene su objetivo muy claro.

Y mientras todo esto sucede, la Cámara Baja sigue sin actividad y España no hace frente a los verdaderos problemas de sus ciudadanos. Habrá que esperar a que Pedro Sánchez acabe su ronda de chantajes con los independistas para así normalizar la esperpéntica situación de nuestro país.

Eva Higueras

Artículo publicado en «ntvespana.com».