Los partidos que apoyan al gobierno quieren suprimir el título de Rey y sus prerrogativas . No se podría imaginar nadie que socios de gobierno de Francia quisieran quitarle al presidente de la Republica su denominación como tal y suprimir también sus prerrogativas. Tampoco podría entenderse que se lo hicieran al presidente de la Republica de Portugal o al de Alemania, y tampoco a la Reina de Inglaterra o a la de Dinamarca. No podría entenderse en esos países que sus primeros ministros se callaran ante tal ataque, y por tanto ser cómplices de tal aberración. En esas naciones dimiten sobre la marcha .

El Senado acepta que en España existan » los paises catalanes”. En Europa no se aprueba en sus senados un invento histórico manipulador e inexistente por parte del partido que apoya al gobierno. Automáticamente su jefe de filas destituye al ponente. Al ser su primer Ministro y no hacerlo es cómplice de una perversion lunática y dimite por enajenación abducida por un extraño extraterrestre. No es broma, en Europa no aguanta un minuto por mínima seriedad y necesidad de tener la cabeza en su sitio para gobernar.

La fiscalía general en el ojo del huracán por muy graves sospechas. En Europa es inadmisible y si un primer Ministro ha aupado el cargo – esto en sí mismo es imposible, pero aquí se ha hecho -, la dimisión es inmediata.

La patronal no firma subida de las cotizaciones y los ministros implicados engañando como sistema, mintiendo y desautorizados en sus garantías de crecimiento publicadas, con Europa ya de testigo asombrado. En una democracia sería, impresentable y dimisión en cascada.

El presidente del Gobierno usa el avión y helicópteros sin transparencia alguna para ir a mítines. Imposible de admitir en Europa. De conocerse solo un viaje de este tipo en un primer Ministro europeo dimite sobre la marcha

Las asociaciones judiciales se rebelan ante el nuevo ataque del portavoz del partido coaligado. El presidente del Gobierno no le desautoriza y por tanto es cómplice de un nuevo ataque gravísimo al poder judicial. Esto en cualquier gobierno europeo es motivo de dimisión fulminante.

El presidente del Gobierno miente públicamente achacando recortes masivos a la oposición, suponiéndola entonces en el gobierno, cuando se hicieron en la época de otro gobierno del color del actual. Ni rectificación, ni nada de nada. La mentira en los medios. En Europa se piden explicaciones y rectificación inmediata y de lo contrarío dimisión por dignidad de la ética democrática.

El ministro de cultura queriendo » federalizar” la cultura y destruir la unidad del patrimonio cultural de nuestra nación, provocando la dimisión de una directora general que se niega al dislate. Imaginemos los primeros museos de Europa descuartizando sus fondos por interés de partidos que se quieren separar de Portugal, Francia o Alemania. En Europa si el primer Ministro no se planta sobre la marcha, y destituye a su Ministro, ha de dimitir de inmediato.

El Gobierno suprime exámenes para rebajar el esfuerzo en los estudios. En Europa no se contempla una demagogia populista tal y el Ministro del ramo ha de dimitir.

Una periodista polaca amenazada por nuestra embajada en Varsovia por publicar no al gusto del Gobierno. Impresentable y necesarias explicaciones se hacen imprescindibles ante tal barbaridad. En caso contrario dimisión de la cartera responsable.

La Audiencia ya con indicios serios sobre el partido en coalición. Esto no resiste ni la propia noticia en una nación europea y el primer Ministro pide explicaciones públicas

plenas o bien si no dice esta boca es mía dimite sin contemplaciones.

El partido de Gobierno se arrodilla ante el partido sedicioso- golpista de Cataluña y ante su coaligado para querer acabar con el legado de la transición enmendando la amnistía de 1977, dando la espalda a la constitución y queriendo juzgar crímenes del régimen anterior. En Europa un ejemplo como el que dio España para vivir en democracia está siendo derruido por quienes públicamente quieren la destrucción de España. Un primer Ministro europeo que admitiera esto sería indigno y dimitiría.

En Turquía el presidente del Gobierno corta a una periodista por preguntar sobre la mujer, impidiendo la repregunta al presidente turco, quien es el adalid del feminismo y nombra una embajadora para el feminismo internacional. En Europa un primer Ministro jamás hace eso y se admite la transparencia y libertad de los medios. Si ello no se defiende se dimite.

En Cuba el régimen dictatorial comunista ha secuestrado al pueblo para no poder manifestarse y el presidente del Gobierno no ha dicho nada ni exigido a Cuba la defensa de la derechos humanos y la democracia. En democracia se defienden los valores esenciales que la conforman. Es la mínima exigencia de ética y dignidad para salvar a un pueblo oprimido y sojuzgadlo. Si no se hace, se dimite.

En Europa se dimite como el primer Ministro austriaco ha hecho por supuestamente encargar y publicar encuestas manipuladas para dejar en mal lugar a otro político, o dimiten ministros por engañar o copiar sus tesis .

Incluso en Perú, que está sufriendo un ataque neocomunista, hace pocos días ha dimitido el Ministro del interior por dar una fiesta en su casa estando con restricciones por la pandemia.

Solo los hechos relatados, que son una parte de lo ocurrido solo en cinco días, ya que mañana ya no me da tiempo a añadir lo que suceda antes del fin de semana, son de tal gravedad que deja las dimisiones de cancilleres o ministros en Europa, incluso el ejemplo dado de Perú, en una auténtica broma de niños, pero de párvulos.

Un primer Ministro y su gobierno no pueden estar dando un ejemplo tan poco democrático, y no tener un mínimo de vergüenza para querer seguir ostentando el cargo.

Un presidente de Gobierno ha de ser un ejemplo ético y un defensor de la ley, no quien desprecia los mínimos valores y se ríe de la ley.

Amalio de Marichalar

Artículo publicado en «La Razón»