Un Gobierno moderno y democrático que se preciara jamás daría la espalda a la sociedad civil y la ignoraría . Es muy poco democrático. Es un gobierno que no escucha y que solo atiende los dictados de la soberbia y de la ignorancia el que actúa así , creyéndose muy fuerte cuando en realidad tiene un enorme complejo de inferioridad, debilidad y de ridículo.

Un Gobierno que en el debate del estado de la nación, postergado durante siete años, no reconoce ni un solo error, ni es capaz de pedir perdón por tanta altivez, y encadenamiento de falsedades y mentiras para disfrazar su proceder, es un gobierno que no solo está en minoría – la más exigua de la democracia – por quien le apoya desde sus mismos postulados y redondeado para obtener la matemática por los destructores del Estado, sino que tiene un alma, comportamiento y visión muy pobre y muy miope, creyéndose una y otra vez, como única autocrítica, el no va más…

No sé si en un lapsus, el martes, primer día del debate, el Presidente del Gobierno, va y dice : “Soy presidente de un país….” creyéndose, quizá también presidente de un país…. no sé si de España o de Euskadi… o de cualquier otro país imaginario…

En la gravísima crisis, nunca vista en décadas, en la que nos encontramos, un presidente de Gobierno mínimamente responsable hace un gran pacto de estado con la oposición para poner una barrera de contención ante el cúmulo de problemas económicos de enorme trascendencia que ya están ahí. Pues bien, todo lo contrario, cuanto más imprescindible es un pacto extraordinario, leal y de emergencia, en bien de todos los españoles, se reafirma con sus socios extremistas radicales de extrema izquierda, que solo quieren destruir España y ataca la economía española en varios frentes para de forma populista – ya le llamaron así ayer en Financial Times-, contentar a sus socios.

Se prepara la visita al final de la semana del presidente de la Generalidad, y este por enésima vez, horas antes de la entrevista, ya advierte que amnistía e independencia, al igual que los filoterroristas y PNV apelando en el debate del estado de la nación, a la nación vasca , catalana y gallega, con referéndum. De todo ello, el presidente del Gobierno, no dice, ni descalifica, por enésima vez también, absolutamente nada, es decir, es cómplice permanente de quienes quieren la destrucción de España – su fórmula ya marchita de » dialogo” un instrumento de mentira constante – ¿Cómo se le llama a eso? Traición y golpe al Estado. Quien no denuncia sin paliativos a quien persigue con palabras y hechos el ataque a la nación, todos los días, incumpliendo la ley, las sentencias y la constitución permanentemente, y quien prometió jamás pactar con ellos, pero diariamente acuerda todo con dichos personajes consciente de la infamia, no merece más que dar cuenta a todos los españoles de su lacerante traicioón y pagar muy caro por ello.

El Gobierno retuerce la ley para contrareformar el CGPJ , tras lo que ya hizo para impedirles cualquier nombramiento, y ahora sí poder nombrar dos jueces del Tribunal Constitucional, y prohibido hacer nada más, mientras ayer mismo Europa exige ya, elevando el tono ante muchas advertencias previas, que los jueces sean elegidos por sus pares, y la fiscalía independiente…. Venimos advirtiendo muchas veces de esto y que cualquier pacto con la oposición reiteramos por enésima vez, desde la sociedad civil, no puede dar a este Gobierno ninguna baza pues por primera vez el Gobierno no ofrece ninguna fiabilidad y el reparto hecho hasta ahora, – si bien jamás debiera haberse hecho así – hoy lo impide la mínima precaución ante el plan decidido del Gobierno de pervertir las instituciones para que con apariencia legal y democrática, lograr muy sofisticadamente hacer suyas las Instituciones y en este caso la justicia, como poder fundamental, exactamente igual que Venezuela. Ahora ya lo podemos constatar, por desgracia, con hechos y pruebas irrefutables.

El debate del estado de la nación ha ratificado ese objetivo adoptando todas las estrategias neo comunistas y populistas que lo han logrado en Venezuela y otros países del área. Las leyes claves ayer se aprueban sin consenso, sin diálogo, sin informes, sin pasos preceptivos y aplicando un rodillo antidemocrático pues no goza de mayoría quien principalmente debiera tenerla. Siempre se puso en común en democracia lo que se aprobara aún con mayorías absolutas, al menos por estética.

A la grave situación económica se añade la grave situación institucional y la grave situación de irresponsabilidad, incapacidad y soberbia del jefe de Gobierno. Jamás se había producido esto. No escucha, no razona, no dialoga, no rectifica, no pide perdón, no cumple la palabra, no ofrece confianza, no respeta a nadie, no cree en nada, no tiene principios, no tiene escrúpulos, no trabaja para el bien común, Es más que una tormenta perfecta, es la sublimación de una locura impensable en cualquier dirigente, del signo que sea. Es además, la destrucción sin paliativos de su propio partido y la pretendida imposición de unos “valores” diseñados por el, conducentes a la destrucción de la sociedad y al retorcimiento, abducción y manipulación de la voluntad y libertad de las personas.

Como todas las semanas, su práctica es de demolición. El domingo, en Ermua, la escenificación de la inmoralidad más abyecta, y probablemente el momento de más indignidad que hemos vivido en los últimos años. Un presidente de Gobierno que pacta y ejerce su cargo gracias a golpistas y filoterroristas acude a última hora al homenaje a Miguel Ángel Blanco en el 25 aniversario de su asesinato, mientras el responsable y jefe de la organización con quien pacta, sabedor de lo que iba a ocurrir hace 25 años estaba en ese mismo momento del trágico asesinato en la playa.

No encuentro palabras para calificar a quien actúa de esa manera atreviéndose a ir al homenaje y mientras estar, además, en esas mismas horas acordando una ley de memoria democrática infame que priva de libertad de expresión y de opinión a los españoles y que no refiere el terrorismo y menos su condena, queriendo acabar con la transición, la constitución y la democracia, demonizando incluso el primer Gobierno socialista, pretendiendo reescribir la historia y los terroristas como sus guionistas.

Para redondear la cuestión, además añade en su discurso ante el Rey, en el que pretendió escudarse, pero sin librarse de una sonada pitada de reprobación popular, que “hoy Euskadi y España son países libres y en paz…”

Ayer definitivamente se vota la ley de memoria democrática – coincidiendo con el aniversario de Miguel Ángel Blanco y sin respeto alguno -y la ponente y socia del Gobierno, que fue condenada por apología del terrorismo calla ante el periodista que le pregunta si condena el terrorismo. ¿Cabe mayor latrocinio y el jefe de Gobierno, cómplice, callado también con esta atrocidad, sin denunciar nada, ayer mismo, y atreverse a decir en el debate horas antes que ETA ha desaparecido? Desde luego, sus ideólogos, sucesores, condenados, inspiradores, colaboradores, amigos, colegas, socios, continuadores, intelectuales, promotores, presos, y asesinos aún no juzgados por tantos crímenes que siguen sin resolverse, no.

Este Gobierno calla ante la exigencia del parlamento europeo de conminar a que se resuelvan todos los crímenes pendientes, que son calificados por dicho parlamento de lesa humanidad. Uno no encuentra palabras para calificar que un Gobierno se dedique a amparar a los filoterroristas en vez de perseguir con toda la fuerza visible que se juzgue a los asesinos de casi la mitad de crímenes sufridos que aún no se han resuelto, y responda al parlamento europeo en todos los medios de comunicación del mundo que es lo primero que va a hacer, pero callado en vez de ello, de forma despreciable, vil e indigna .

En Ermua hemos exigido desde la sociedad civil de base la dimisión del presidente del Gobierno por ser indigno al haber acudido allí y ejercer esa indignidad de nuevo en estas horas y permanentemente, sin escrúpulo ni vergüenza alguna.

¿Por que este Gobierno se dedica a pervertir las Instituciones y querer fagocitarlas, y se dedica a agradar a los golpistas, filoterroristas y los que quieren la destrucción de España, anteponiendo la discordia y el mal, en vez de acordar y pactar con quienes protegen y cumplen la constitución y la ley y gobernar a favor de la mayoría de españoles de izquierda, centro y derecha que quieren vivir en paz y entendiéndose lealmente entre todos dejando atrás fantasmas y anteponiendo el bien, consensuando legítimas diferencias solo del día a día, ante el gran proyecto común que acordamos todos y juntos darnos?

Amalio de Marichalar

Artículo publicado en «La Razón».