A todos los que nos sentimos avergonzados por esas palabras del pelota colocado a dedo, capaz de decir que los etarras son más patriotas españoles que nosotros, les mando mi ánimo y respaldo.

Para los que vivimos con orgullo llevar esa pulsera que detestan, honrar a nuestra Pilarica, vestir la camiseta de nuestra selección nacional, escuchar nuestro himno, ver ondear nuestra bandera o estar dispuesto a defender España con la vida si fuese necesario, solo les digo que ya queda menos para librarnos de todos estos tipejos antiEspaña.

El patético y ridículo sanchismo, seguidor necesitado de los separatistas y ensalzadores de los herederos del terrorismo etarra, cuenta los días para desaparecer y dejar de humillar a España, algo que, «para los de la pulserita», es una gran alegría y esperanza.

Javier Megino